Patologías
Al igual que el resto de servicios, la nutrición en patologías, la trabajamos con la realización de dietas y recomendaciones totalmente personalizadas y adaptadas. Esto nos permite poder tratar y ayudar a personas con enfermedades crónicas o personas con una analítica alterada.
En la primera consulta siempre se realiza una historia clínica donde se recogen todas las características de la persona. Se analizan los últimos valores de la analítica de sangre, tratamientos farmacológicos y necesidades médicas.
Ejemplo ficticio.
Manolo de 53 años se acaba de hacer una analítica y le salen alterados 2 valores. Muy altos los triglicéridos y muy bajo el “colesterol bueno”. Ante esta situación su médico de cabecera le pesa y recomienda que baje unos kilos y que camine un poco.
¿Qué haríamos? Pediríamos a Manolo una copia de la última analítica o al menos los valores alterados y le haríamos la historia clínica. Estudiamos su caso y en un máximo de 48 horas tendría en su email o WhatsApp consejos para bajar “esos kilitos” que recomienda su médico. con esto conseguirá bajar los valores de triglicéridos y subir el “colesterol bueno” para evitar riesgos en enfermedades como cardiopatías. Dependiendo de los gustos de Manolo podríamos ofrecerle distintas opciones. Un menú semanal con todas las comidas detalladas o bien otro “más abierto”. Siempre dependerá de las necesidades y objetivos de cada persona. También se adjuntarían medidas a tomar con respecto a la actividad física si fuera necesario.
¿Qué patologías pueden mejorar con una correcta alimentación?
Diabetes mellitus.
La diabetes es una enfermedad provocada por la incorrecta fabricación de insulina en el páncreas. Puede ser una diabetes dependiente de insulina externa que se da en niños y personas jóvenes. También puede ser una diabetes que aparece en la edad adulta a partir de los 40 años y que se suele tratar con farmacología y dieta. También se presenta con cierta frecuencia la diabetes gestacional, que puede ocasionar daños en el feto si no se controla. Y el último caso la diabetes inducida por la toma de ciertos fármacos o enfermedades genéticas.
Todas se pueden tratar con un menú equilibrado. En el caso de la diabetes controlada con insulina se suele llegar a bajar la dosis de insulina al controlar mejor los valores de glucosa en sangre. Para la diabetes con tratamiento oral, con una buena alimentación se llega a reducir mucho este tratamiento y en muchos casos el medico recomienda quitar la medicación tras unos meses con ella controlada.
Hipertensión arterial.
Tener hipertensión arterial significa que la sangre bombeada por el corazón ejerce sobre las arterias una presión alta y continua en el tiempo. Esto puede llegar a dañar las arterias. Una alimentación adecuada a esta circunstancia nos ayudará a disminuir tanto la máxima como la minina. Y con esto, se disminuirán los riesgos de padecer un infarto o una insuficiencia cardíaca.
Perfil lipídico alterado.
Tener una analítica con el perfil lipídico alterado significa que tenemos valores inadecuados de colesterol o trigliceridos. Implica una serie de riesgos que todos conocemos (placa de ateroma, problemas de corazón, etc). Realizar una alimentación equilibrada y controlada en este caso supone una mejora sustancial en estos valores y la consiguiente disminución de riesgos cardiovasculares. Desde notar una ligera mejoría, hasta tener un perfil lipídico perfecto. Es lo que se puede conseguir con unas recomendaciones personalizadas y adaptadas.
Hierro.
El hierro es un mineral muy importante porque forma parte de nuestros glóbulos rojos. ¿En qué casos se ven alterados los niveles de hierro? Es frecuente en mujeres en edad reproductiva , bien por menstruaciones muy abundantes , embarazos o periodos de lactancia. También se puede ver alterado en individuos con pequeñas perdidas de sangre, no visibles, por vía intestinal. En cualquier caso el llevar una alimentación rica en hierro ayudara a paliar este déficit.
En menos ocasiones se ven valores excesivamente altos de hierro y también se podría valorar.
Alergia e intolerancias alimentarias.
No son lo mismo, pero trataremos de explicar brevemente ambas.
En las alergias hay una intervención de nuestro sistema inmune. Nuestro cuerpo reacciona a un alimento como que fuera un patógeno. Es una respuesta exagerada y puede llevar a la muerte( alergia a los frutos secos). Cuando hay una intolerancia no interviene el sistema inmune. Es un problema que tiene nuestro sistema digestivo para digerir total o parcialmente un alimento, con lo que se presentan problemas a medio o largo plazo (intolerante a la lactosa). En cualquiera de los 2 casos es necesario llevar una alimentación adecuada a las características de cada individuo.